martes, 27 de febrero de 2018

Cuatro cónsules honorarios en Barcelona, destituidos por su cercanía a los independentistas

Albert Ginjaume, representante de Finlandia ha sido destituido y se une a los de Letonia, Bulgaria y Filipinas


Un total de cuatro cónsules honorarios de distintos países en Barcelona han perdido su puesto en los últimos meses como consecuencia de haber mantenido posiciones vinculadas al desafío independentista en Cataluña. El último, ha sido Albert Ginjaume, que ostentaba la representación consular de Finlandia en la Ciudad Condal, y que ha sido destituido por el Gobierno finlandés.

El cese de Ginjaume, que se hará efectivo mañana, día 28, fue adelantado por el diario www.elnacional.cat, situado en la órbita soberanista, que lo atribuyó a presiones del Ministerio de Asuntos Exteriores, después de que el cónsul invitara a comienzos de ese mes a Mercè Conesa, la presidenta de la Diputación de Barcelona y alcaldesa de Sant Cugat, uno de los municipios independentistas, a una comida con los cónsules acreditados en Barcelona.

Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores manifestó a la web especializada The Diplomat in Spain que el cónsul llevaba a cabo «actividades incompatibles» con su estatus de acuerdo a lo estipulado en la Convención de Viena, que regula el trabajo de los representantes diplomáticos.



El pasado mes de enero, Filipinas destituyo a su cónsul honorario en Barcelona, Jordi Puig Roches, después de que Exteriores advirtiera a las autoridades de ese país de que había participado en un manifestación política tras el 1-O, algo de lo que él mismo hizo ostentación en su cuenta de Facebook. Puig subió una imagen suya en la concentración , con un cartel de És l’hora de ‘hacer cosas’¡, una iniciativa que patrocinó Barcelona en Comù, la formación política de la alcaldesa Ada Colau, en los días previos al referéndum ilegal independentista.

En octubre del pasado año, Bulgaria decidió también destituir como cónsul honorario en Barcelona, el ex jugador del Barça Hristo Stoichkov, quien después del referéndum ilegal del 1-O lanzó duras críticas en televisión a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santa María.

Algo distinto fue el caso del cónsul honorario de Letonia, que no fue destituido por el Gobierno de Riga, a pesar de que el Ejecutivo español ya había hecho algunas indicaciones sobre sus actividades en favor de la independencia de Cataluña. En septiembre de 2016, como desveló en su momento ABC, el Gobierno español retiró a Xavier Vinyals, cónsul honorario de Letonia, la autorización para ejercer como cónsul honorario de Letonia en la Ciudad Condal, después de que durante la Diada de ese año, colocara una estelada en el balcón de las dependencias consulares.

La pasada semana, el Tribunal Supremo decidió el archivó de una demanda presentada por Vinyals contra la decisión del Gobierno español que consideraba era contraria a Derecho y vulneraba su derecho al honor, protegido por el artículo 18 de la Constitución.

El Supremo, sin embargo, señaló que retirar la autorización a los representantes consulares de los países extranjeros en España es competencia del Ejecutivo en el marco del Derecho Internacional. Según el tribunal, esas decisiones entran en el ámbito de las relaciones entre Estados soberanos y no son recurribles ante la jurisdicción contencioso administrativa.

Luis Ayllón / ABC

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