domingo, 28 de enero de 2018

Boicot a Julia Otero y Ana Pastor por participar en el acoso selectivo a Pastrana (@JosPastr)

Julia Otero y Ana Pastor

El innombrable Gabriel Rufián


Las limitaciones intelectuales de Gabriel Rufián son muy evidentes para todo el que le escucha, le ve o le lee. Cuando alguien es intelectualmente limitado, no soporta que se le hable con fina ironía, inteligencia y sin insultos. No lo soporta porque ya no sabe qué contestar. Hace bien poco amenazó al tuitero @JosPastr (Pastrana) con desvelar su identidad, debido a los múltiples zascas que recibía por su parte. El día 26 lo hizo, pero no él, lo ha hecho uno de esos tuiteros que se quejan de leyes mordaza, pero que se las pasan por el forro cuando el jefe les ordena algo. Todo ello ha provocado un acoso a ese tuitero, @JosPastr, acoso del que han participado “eminencias” como Ana Pastor y Julia Otero.

¿Por qué periodistas famosas como Julia Otero y Ana Pastor participan del acoso?


Es evidente porque, sin ser tan limitadas como Gabriel Rufián, también han recibido algún que otro zasca, eso por un lado. Por otro lado, y más importante, porque en realidad son “del mismo equipo”. Del lado del “progresismo dominante”. De los que creen tener una superioridad moral con respecto al resto de las personas, y más en su caso que además van de divas. Y por último lugar, porque no soportan que se les lleve la contraria, solo serás bienvenido si les “doras la píldora”. Si tienes la “indecencia” de criticarlas de una forma un poco inteligente y aguda, se sienten como si las hubieran clavado un puñal.

Tras recibir órdenes, uno de esos trolls a sueldo de la izquierda ha desvelado la identidad de @JosPastr, uno de sus odiados. Y estas defensoras de la “justicia”, de lo guay y de los “Rodrigo Lanza” de turno, se han lanzado con la plebe al acoso. Han participado en un acoso por redes sociales. Han cometido una indecencia, porque eso es lo que es acosar a alguien, indecente.

Por lo tanto, es evidente, ante unas indecentes que se dedican a acosar a personas y que además viven de nosotros, solo hay una solución: que paguen por ello. Y la mejor forma de hacer pagar a esa gente es darles donde más les duele: en el bolsillo. Por lo tanto se propone un boicot absoluto a todos los programas de Julia Otero y Ana Pastor. Y que se bajen de la estrella.





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