La ignominiosa justificación del regidor de Santiago de Compostela, Martiño Noriega, del enésimo insulto y desprecio a la fe de los católicos.
El alcalde de Santiago de Compostela, el podemita Martiño Noriega, ha defendido el pregón del Carnaval irreverente del dramaturgo Carlos Santiago en el que habló de los huevos del Apóstol, llamó p*** a la Virgen y dijo que la Virgen del Pilar le practicaba una felación al Santo.
“Hay que entenderlo en el contexto subversivo del Carnaval. El humor no tiene que gustar a todo el mundo, puede molestar, pero no confundamos eso con los intereses regresivos de algunos. No voy a ceder un metro en esa cuestión”, ha declarado en una emisora gallega, antes de asegurar que no está dispuesto a “practicar ni la caza de brujas ni la inquisición”.
El acto, que contó además con una actuación musical, estaba presupuestado en 2.500 euros, pero el Consistorio no ha aclarado la cantidad pactada con el pregonero.
Por otra parte, el Arzobispado de Zaragoza ha mostrado su “profunda repulsa y condena” ante las palabras pronunciadas por el pregonero y ha advertido de que la libertad de expresión “no ampara ofensas e injurias”.
Para el Arzobispado estas manifestaciones no tienen cabida “en una sociedad democrática y de derecho”, y reiteran en un comunicado de prensa que “no pueden escudarse en una pretendida cultura popular ni tan siquiera en la creatividad o la sátira”. Agregan que este pregón supone una “expresión de desprecio” ante la fe que profesan muchas personas, “que han sido heridas vilmente en sus sentimientos más profundos y valiosos”.
También entienden desde el Arzobispado de Zaragoza que estas ofensas no se dirigen contra un acontecimiento lejano y pasado, “sino contra la presencia constante de la Virgen María del Pilar en la vivencia personal de la fe de una comunidad cristiana grande y con solera, como la zaragozana; y contra la identidad cultural de la sociedad aragonesa y española, abierta con vínculos de hermandad a los pueblos de América”.
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